Dependiendo del tipo de productos o materiales a enviar se recomienda contar con el material de empaque. Esto con el fin de disminuir el riesgo por golpes, vibraciones o cualquier otro tipo de daño involuntario.

- Relleno suelto: Es efectivo tanto para objetos livianos como para no frágiles.
- Termoformados: Para elementos delicados -madera, porcelana, cristal- se debe utilizar como esquinero o base del producto.
- Cojines de aire: Mantiene los productos en su lugar y amortigua los posibles impactos.
- Papel corrugado de una cara: Recomendados para envíos de uso rudo o industrial, como por ejemplo material metálico.
- Sistemas de honeycomb: Elaborado de cartón corrugado, puede ser cortado fácilmente. Es sumamente resistente a la compresión y se aconseja para envíos frágiles y de manejo especial.
- Geles refrigerantes: Son reutilizables y a prueba de derrames. Además, mantienen la temperatura mejor que el hielo.
- Unicel: Se utiliza principalmente para artículos electrónicos. Sin embargo, el impacto ecológico es muy fuerte debido a su largo proceso de biodegradación.
- Espuma de poliestireno expandido: Se utiliza para llenar los espacios
vacíos en envíos ligeros. No se recomienda para artículos planos o estrechos. La densidad de
la espuma es ajustable según las necesidades del paquete.
- 1.- Coloca un material plástico y forma una base sobre éste.
- 2.- Cubre la base de espuma con el resto del plástico y acomoda el producto.
- 3.- Envuelve con otro lienzo de plástico, rellena con espuma y cubre la nueva capa.
- 4.- Forma un molde al tamaño del producto para evitar movimiento.
- Poli burbuja: Se recomienda uso de 3 pulgadas. Protege los artículos frágiles amortiguando los impactos, especialmente en los bordes y las esquinas.
